GESTIÓN DE CONFLICTOS: el coste invisible de una mala gestión

14/05/2025
Josep Moulines

Descubre cómo detectar y transformar los conflictos antes de que desgasten las relaciones y al equipo.

En la mayoría de Organizaciones no se habla de los conflictos… hasta que ya es demasiado tarde. No nos han enseñado a identificarlos, a abordarlos, ni a convertirlos en una palanca de crecimiento. Y sin embargo, lo son.

Porque un conflicto no es solo una discusión acalorada. Un conflicto es cualquier desacuerdo no resuelto. Puede ser un malentendido, una expectativa no cumplida o una decisión que no se ha explicado bien. Lo importante no es evitarlo, sino saber qué hacer cuando aparece.

El verdadero problema: no saber qué hacer

Muchas personas ven el conflicto como una amenaza, algo que hay que esquivar. Pero en realidad, el conflicto es necesario para que las relaciones evolucionen. Nos obliga a frenar, revisar, reajustar y crecer. Lo que daña a los equipos no es el conflicto en sí, sino la falta de gestión: mirar a otro lado, acumular tensiones o actuar de forma pasiva o agresiva.

Uno de los indicadores más claros de que un conflicto no se está gestionando bien es cuando emergen los famosos "reinos de taifas" o compartimentos estancos. Grupos que no se hablan, departamentos que se ignoran, personas que trabajan con más desconfianza que colaboración. Esto no sucede por casualidad: es señal de que hay conversaciones pendientes y emociones no expresadas.

Parja dándose la espalda i en postura enfadada
Pareja hablando para solucionar un conflicto

La clave: confrontar con respeto y asertividad

Gestionar conflictos requiere valentía, pero también técnica. En las formaciones que facilito, comparto herramientas que ayudan a las personas y equipos a construir mensajes claros, empáticos y respetuosos, que no rompan el vínculo pero que tampoco se callen lo que es importante.

Una de las claves para gestionar situaciones difíciles es precisamente ese: atreverse a confrontar, actuar con asertividad, marcar límites. Para ello, trabajamos una fórmula sencilla para construir un mensaje que exprese lo que siento o necesito, sin caer en el riesgo de ser agresivo o quedarme en silencio, cargando con la culpa de no haber hecho nada.

"Gestionar el conflicto es una inversión en salud relacional"

Cuando un equipo aprende a gestionar los desacuerdos, todo cambia:

  • Mejora el clima.
  • La comunicación fluye.
  • Aparece la confianza.
  • Se reducen los malentendidos y la rotación.
  • El equipo de alinea y sigue su proceso de crecimiento y mejora continua.

La gestión de conflictos no es una opción. Es una necesidad.

No existen equipos de alto rendimiento sin tensiones, pero sí existen equipos que saben cómo reencontrarse y volver a alinearse cuando algo se rompe. Y eso se entrena.

¿Y si pudieras detectar con claridad cómo se están gestionando los conflictos en tu equipo y qué necesita para avanzar?

En mis formaciones e intervenciones no solo trabajamos herramientas prácticas de comunicación, sino que también utilizo una herramienta de evaluación que permite diagnosticar objetivamente en qué fase de desarrollo se encuentra el equipo, y qué acciones pueden ayudar a mejorar la cohesión, la confianza y la capacidad para afrontar tensiones.

Accede AQUÍ toda la información sobre la formación en gestión de conflictos.

Descubre AQUÍ cómo, a través de un test de evaluación individual y de equipo, puedes entender y transformar la dinámica de tu grupo, y hacerlo crecer hasta funcionar como un equipo de alto rendimiento.

Porque no basta con hablar de conflictos. Hay que saber leerlos, entenderlos y gestionarlos para que el equipo no solo funcione… sino que florezca.

 

Josep Moulines en una sala de formación de empresa a punto de empezar
Equipo real de una empresa realizando la formación en gestión de conclictos

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