Hace unos días tuve la oportunidad de dinamizar una jornada muy especial en Sevilla, con más de 80 profesionales de una gran organización. Un entorno espectacular, lleno de energía y ganas de aprender. Y sobre todo, dos temáticas que considero fundamentales para cualquier equipo que quiera crecer con sentido:
👉 Por la mañana trabajamos la gestión de conflictos como herramienta para mejorar las relaciones y construir un clima saludable.
👉 Por la tarde, nos centramos en las conversaciones de desempeño, con el objetivo de dar herramientas a los líderes para conducirlas con seguridad, claridad y confianza.
Cuando el conflicto y el desempeño se encuentran
A menudo tratamos estos temas por separado, pero la realidad de los equipos demuestra que están profundamente conectados.
Una conversación de desarrollo puede ser una oportunidad para fortalecer vínculos… o convertirse en un conflicto mal gestionado.
Y muchos de los conflictos que estallan en los equipos tienen su origen en expectativas no expresadas, falta de reconocimiento o una comunicación poco clara.
Por eso es tan importante homogeneizar criterios y ofrecer herramientas reales a quienes lideran equipos. Porque liderar no es solo marcar objetivos: es saber acompañar, escuchar, dar feedback y sostener conversaciones difíciles con respeto y coherencia.

Comentarios